Cuenta la leyenda que Ulises ordenó tapar con cera los oídos de sus remeros y se hizo atar muy fuerte al mástil de su navío. De este modo, fue el único hombre que oyó el canto de las sirenas, que devoraban a los marineros que se dejaban seducir por su melodía.
Modelo: Janira Maquillaje: MayMara CB Estética Foto: Simón Planes