“Las mujeres de la estepa no se velaban porque eran tártaras antes que mahometanas, pero en aquella ocasión ella tuvo cuidado de mantener el rostro oculto por el pañuelo de seda morada, tal vez para intrigarlo. Jebey la miró fijamente.—¡Eres realmente guapa! —murmuró. ¿Guapa? —pensó ella— eso es lo que me dicen los hombres. Un don sin importancia para una princesa tártara. La belleza es el don de la sumisión, Más importante que eso es que soy más fuerte de lo que parezco.” (Alamut) Vladimir Bartol

“En el centro de los pabellones cubiertos de flores, una rumorosa fuente de agua hacia centellear en el aire mil perlas irisadas. Bandejas de oro y plata, que ofrecían al visitante toda clase de manjares, esperaban sobre mesitas bajas de madera dorada.” (Alamut) Vladimir Bartol

Modelo: Nazareth Mesa
Foto: Simon Planes