“Sería vano intentar la descripción de su majestad, la tranquila soltura de su porte o la inconcebible ligereza y elasticidad de su paso. Entraba y salía como una sombra. Ninguna mujer igualó la belleza de su rostro. Era el esplendor de un sueño de opio, una visión aérea y arrebatadora.” Ligeia, Edgar Allan Poe.
“Miraba el delicado diseño de la nariz y sólo en los graciosos medallones de los hebreos he visto una perfección semejante. Tenía la misma superficie plena y suave, la misma tendencia casi imperceptible a ser aguileña, las mismas aletas armoniosamente curvas, que revelaban un espíritu libre .” Ligeia, Edgar Allan Poe.
“Contemplaba la dulce boca. Allí estaba en verdad el triunfo de todas las cosas celestiales: la magnífica sinuosidad del breve labio superior, la suave, voluptuosa calma del inferior, los hoyuelos juguetones y el color expresivo; los dientes, que reflejaban con un brillo casi sorprendente, los rayos de la luz bendita que caían sobre ellos en la más serena y plácida de todas las sonrisas.“ Ligeia, Edgar Allan Poe
Modelo: María Rodriguez
Maquillaje: Patricia Ibáñez
Vestuario: Emma Prieto
Foto: Simón Planes